Templo de Artemisa

El templo de Artemisa

Hace dos milenios y medio se erigió en la actual Turquía un el mayor templo griego nunca visto, el templo de Artemisa. Lamentablemente, no aguanto a los caprichos del hombre.

El Templo de Artemisa de Éfeso, ubicado en la costa occidental de la actual Turquía, se edificó en el siglo VI a. C. En esa época este territorio estaba controlado por los griegos. Según consta, el tamaño de este templo era muy superior al de cualquier otro templo griego, doblando en dimensión a el Partenón. 

Pero las catástrofes han perseguido a este templo durante su historia. En el siglo IV a.C. un incendio lo destruyó y fue reconstruido; en el 267 d.C. una invasión lo volvió a malmeter hasta que en el 401 d.C. los cristianos lo derrumbaron para siempre.

Hoy por hoy solo quedan las ruinas de lo que antaño seguro que fue un monumento increíble, el templo de Artemisa debía sin duda ser tan espectacular que fue incluido en la lista de las 7 maravillas del mundo antiguo.

Datos del templo de Artemisa

Tipo de monumento:Templo
Interés:Religioso
Construcción:575 a.C.
Autor:Quersifrón de Cnoso
Ubicación:Éfeso (actual Turquía)
Medida:129,5m x 68,6m (20m aprox de alto)

¿Dónde estaba el templo de Artemisa?

Éfeso era una ciudad colonial de los griegos en la costa de Asia menor. Los griegos ocuparon esa área desde en el siglo XII a.C., tal ciudad fue constituida en el siglo S.VIII a.C. A continuación la ubicamos en el mapa, donde aún queda algún vestigio del templo (muy poco).

¿Cómo era el templo de Artemisa?

La construcción de este majestuoso templo se inició el 550 a.C. y duró, nada más y nada menos, que 120 años. El templo estaba localizado cerca de la ciudad, este marcaba simbólicamente el limite entre lo que es del hombre y donde empieza la naturaleza. 

El templo de Artemisa media 130 metros de largo y 69 de ancho, doblando la mayoría de templos griegos jamás habidos. estaba formado por 127 columnas de casi 19 metros y 1,2 metros de diámetro. Estas se disponían en una hilera doble en los laterales y estaban ornamentadas con escenas mitológicas.

Se cree que en el interior del templo había una gran estatua de Artemisa hecha de madera de cedro que, obviamente, no hubiese podido aguantar hasta el día de hoy.

El templo estuvo ubicado en un terreno blando semi-pantanoso y sus cimientos fueron específicamente diseñados para aguantar la fuerza de un terremoto, esta obra de ingeniería es espectacular teniendo en cuenta la época en que se llevó a cabo. Es una lástima que lo que a priori no podía ser destruido por la naturaleza lo destruyera el hombre.

Viejo dibujo del templo de Artemisa.

Historia del templo

En el siglo IV a. C., el templo fue parcialmente destruido por un incendio iniciado deliberadamente por Herostratus, quien, según cuenta la historia, reconoció que lo hizo por gusto. Su única ambición en cometer el crimen. Según archivos conservados del escritor Plutarco esto sucedió el  21 de julio de 356 a.C., coincidiendo con el nacimiento de Alejandro Magno, lo que se consideró una señal de la diosa de la fertilidad y el parto hacia la raza humana.

El templo fue reconstruido en el mismo lugar siguiendo los planos originales y añadiendo algunas mejoras. Sin embargo, los arqueólogos han encontrado evidencias de que la segunda versión fue menor que la primera. A este segundo templo de Artemisa se le añadió una base que lo situaba en una posición mas elevada. La reconstrucción fue financiada por el pueblo utilizando en parte el patrimonio de ciudadanos.

¿Quién era Artemisa?

Artemisa es la diosa de la castidad, el parto, la fertilidad, la caza, los animales y el bosque. Esta diosa fue de gran importancia para los efeos, que le dedicaron el mayor templo visto en la antigüedad en el Mediterráneo. Para los romanos, Artemisa era la diosa Diana. A menudo se representa a Artemisa con un arco y un ciervo, haciendo referencia a la caza y los animales.

¿Quién construyó el templo de Artemisa?

Según consta en varios documentos, el arquitecto autor de este magnifico templo fue Quersifrón de Cnoso con la ayuda de su hijo Metagenes. 

Los ultimos vestigios del templo de Artemisa.

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